Existen diferentes significados de la palabra “solidaridad” y también diferentes formas de comprenderlos por parte de las personas.
Comúnmente, las personas entienden la solidaridad como solo el sentimiento que provoca el ver a las personas pobres viviendo en la calle, o las personas enfermas, o también es entendida como la acción de dar cosas a los demás solo por compromiso social y solo dando lo que nos sobra. Pero en realidad la solidaridad es mucho más que eso.
La solidaridad es, en realidad, un valor que surge desde el fondo del corazón y que alimenta la generosidad de las personas. Es entregarlo todo por los demás, llegando a tal punto de dar hasta lo que necesitamos, pero que los demás necesitan más. Es, como decía Madre Teresa de Calcuta, dar hasta que duela, si duele hay que dar un poco más.
La solidaridad verdadera, es un sentimiento que surge en el corazón y que está basado en el verdadero amor fomentado por Jesús en los corazones de todos nosotros los católicos.
Este valor se ha ido perdiendo y degradando en los últimos años en nuestra sociedad, cada vez es menor el número de personas que deciden ayudar a las personas necesitadas desinteresadamente. Pero nosotros como católicos fieles debemos atender a los llamados que Dios nos da, y tenemos que ser humildes y ayudar a todos sin importar nada, entregando hasta nuestra propia alma por el bien de los demás y por seguir el ejemplo de Jesús.
Escrito por:
Luis Alejandro Fernández Rojas
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